miércoles, 20 de mayo de 2015

Prohibido el paso


Plato con limones, cesta con naranjas y taza con una rosa.

En una suerte de desentramar el porqué de esta imagen, he de decir que proviene de una reinterpretación de un bodegón del Zurbarán, que según la iconografía narraba el nacimiento de Jesús, donde a éste se representaba con unos limones. No he encontrado mejor símil que esta agria imagen en la que rompemos con la iconografía para mostrar lo que la cristiandad ha negado, las implicaciones de un alumbramiento, donde la mujer, tantas veces objetada en la imagen, sufre y sangra al igual que lo hizo Jesús. Este y su sangre se convirtió en imagen de la humanidad olvidando todo sufrimiento y corporeidad de la mujer. A su vez, este rechazo continúa en una humanidad que ya ha perdido o matado a “Dios” (tradicionalmente cristiano) en pro de una deidad científica, es decir, dirigida por la tradición darwiniana, en la que de nuevo se olvida y rechaza la naturaleza humana en sí misma. Sustituyendo la propia naturaleza por una cultura higienista en la que nadie, y aún menos una mujer, “caga, mea, sangra, suda, folla, etc.”. Este rechazo a la visión de un parto y de una representación cristiana formulan un doble prohibido el paso, implícito en la sociedad actual.

Una artista agnóstica con curiosidad en lo humano.


No hay comentarios:

Publicar un comentario